Ultimo rodaje para UTMB

Más por despejar la neurona que por trabajar las piernas, el finde pasado se me dio por hacer un rodaje solitario. Quería algo larguillo pero tranquilo, y como no había previsto nada, fui a lo fácil: el Camino Portugués. Sólo tenía que salir del portal de casa e ir hasta al Obradoiro.

Quería salir tempranito para hacer más horas con el frontal, y para pillar luego menos calor, pero me costó levantarme de cama, y al final no pude empezar a correr hasta las 6:00. Los primeros minutos por el centro de Pontevedra, la escena habitual de estas ocasiones: un tipo con ropa de colores y una luz en la frente, portando unos bidones con bebidas isotónicas, cruzándose con otros descamisados y con luces en los ojos, portando vasos de tubo.

Pasado Alba, los caminos más boscosos están chulos a la luz del frontal (y además hace buena temperatura), aunque pasando A Portela y Barro ya empieza a amanecer, mientras adelanto a un montón de peregrinos madrugadores. La zona de Briallos va rápida, y me planto en Caldas en 2h10 (PK23). A la altura de Carracedo empiezo a comer algo, y sigo trotando sin pausa, y a lo tonto me pongo paralelo a la A9 y llega el baja-sube de Valga, para mi uno de los trozos más bonitos del Camino de Santiago portugués; aunque es demasiado breve, y te deja de nuevo en otro tramo de asfalto y cemento, llegando ya a Pontecesures. Algunos bicigrinos que me pasan me dan ánimos, y a unos que van lentos incluso los acompaño un rato hasta que pillan bajada.

Cruzo el Ulla y ya estoy en la provincia de A Coruña. Sigo trotando seguido, salvo para coger alguna cosa en la mochila, y me planto en Padrón (PK41) en menos de 2h. Sigo enredando con mis cosas en la cabeza, mientras paso A Esclavitude y A Picaraña, y me acerco al tramo al que más manía le tengo: el de Faramello (siempre tengo problemas por aquí). Me lo tomo con tranquilidad, sin agobiarme por el asfalto, y decido caminar a ratitos.

El cansancio, la superficie dura, y el calor que hace ya, van haciendo mella, y en los kilómetros siguientes empiezo a notar molestias en la rodilla y la ingle derecha. No tengo prisa, y no quiero forzar, así que me lo tomo con calma y cambio al modo ca-co. En Milladoiro pierdo unos minutos en buscar una fuente porque hace rato que voy sin agua y me noto algo deshidratado, pero sigo sin parar, sea a un ritmo de 5′ o de 10′.

Odio las reviravoltas que hace el Camino al final… o más bien, que le han hecho porque muchas de ellas son para salvar la autovía o la vía del ferrocarril. Pero como queda poco, las hago y las olvido pronto, y más si se compensan con senderitos como el que te lleva del último albergue a la definitiva zona urbana. Después a callejear por Conxo y Santiago, hasta que llego a una abarrotada plaza del Obradoiro un poco antes de las 13h. Es decir, que salieron unos 69km con casi 1000mDa+ en 7h aproximadamente.

Un ratito estirando, comer algo, y para la estación a coger el tren. Pierdo el de las 13:30 por minutos, así que espero al siguiente, y antes de las 16 ya estoy en casa que había quedado de ir a la playa. Aunque no sé a qué fuimos porque entró niebla y estuvimos hasta tiritando. De hecho, tal vez con las defensas bajas, debió pillarme el frío, porque el domingo empecé a encontrarme mal, y acabé pasando el lunes en cama con 39º de fiebre. Y además con dolor en la rodilla derecha. Vamos, lo ideal a 10 días del objetivo del año.

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