Chocolate no Geres

A veces vas a un sitio con un plan, y acabas haciendo otro mejor. En este caso la visita a Castro Laboreiro era para hacer unas rutillas por esa parte norte del Parque Nacional da Peneda-Gerés, que tiene un entorno alucinante para patear y para trotar, y sin saberlo de antemano nos encontramos con el Chocolate sem fronteiras.

Además de bastante buen rollo con la gente que asistió (poca, la verdad), como suele ser con los vecinos portugueses, disfrutamos de un montón de actividades en torno a la histórica producción de chocolate de la zona miñota (sur de Galicia y norte de Portugal): visita al museo antropológico y la antigua frábrica, visita teatralizada al castillo, rutas de senderismo, feria de productos, proyeccion de audiovisual… e incluso un evento de geocaching. Y, claro está, degustación de chocolate en varios formatos: luego ya nos ocupamos nosotros de complementarlo con un buen bacalhau con broa y con cordero a la brasa.

Desastre World Championship

Este año el Trail World Championship, usease, el Campeonato del Mundo de Trail de la IAAF, está organizado por el vecino Carlos Sá, aquí al ladito (a menos de 2 horas de coche), e incluye un par de open races, 16K y 55K, para que puedan ir a participar las personas normales.

Más que una mini-crónica de esas mías en las que no cuento más que obviedades, aquí llega una simple valoración. Carrera bien organizada, recorrido muy chulo y variado (una especia de C invertida desde Entre-Ambos-Os-Ríos y Arcos de Valdevez), entorno flipante como siempre en la zona del Xurés-Gerés, y la gente de los pueblos de Portugal siempre amable. A los pro en su carrera de 85K parece ser que también les gustó, y además a España no le fue mal. Yo, no fui bien en ningún momento: desentrenado y falto de forma, pasado de peso, y con la rodilla dando la lata. Tan lento iba, que al llegar al kilómetro 40 se me hizo de noche, instalado en la cola de carrera, y en Anta do Mezio la organización nos cortó (dije que quería seguir aunque fuese fuera de carrera, porque solo quedaban 12K, pero nos dijeron que no, que iban a retirar el balizado y el personal de los cruces). Así que con 43km y 2800mDa+ en las patas, pero en un montonazo de tiempo, ha llegado el primer DNF de mi vida, por cuestiones de reglamento, pero ya está aquí.

A todo porquiño, por mucha fama que tenga de tanqueta y de tractor (de lento pero fiable), le llega su San Martiño: y el mío esperaba en Portugal en forma de desvirgamiento del retirado (o cortado, o lo que sea). Lo que más me fastidia es que todo se debe a la cabezonería que afloró en un par de ocasiones, una en casa y otra en el extranjero, y que ahora empieza a cobrarse la factura.

Primer training camp

Este fin de semana debía haberse realizado un training camp de trail en el centro Aviva de Maus de Salas, en pleno Xurés-Gerés, y me acabo de enterar de que no se celebró (desconozco el porqué). Esto me ha hecho recordar el Winter Training Trail que vivimos allí a finales de enero, en el mismo lugar pero organizado por otra gente, y del que no escribí en su momento porque no me había dejado buen sabor de boca, y porque andaba mal de tiempo.

La experiencia de hace un par de meses ofrecía tres entrenamientos conjuntos y guiados, varias ponencias, presentación de materiales, además del aspecto convivencial, que también es muy atractivo (junta varios frikis sobre cualquier tema, sea StarTrek o UltraTrailk, en un recinto cerrado y verás como son de peculiares). Pero la cosa no resultó, o al menos no como yo esperaba, y ojo, no tiene nada que ver con el hecho de que algunos fuesemos en mala forma física y nos costase aguantar, o de que faltase uno de los coaches que no pudo asistir por enfermedad, algo comprensible (aún así contábamos con el experto ultrero Salvador Calvo y con el fisioterapeuta Alberto Iglesias).

El sábado por la mañana hicimos un entreno de unos 22km y 750mDa+ en unas 3h (más si contamos paradas), sin alejarnos mucho de Maus, y en el que pudimos pillar algo de nieve en la zona alta. Se suponía que íbamos a ir juntos, y que nos iban a dar explicaciones y consejos durante la ruta… pero aquí maricón el último, y lo único que hubo fue un mini-comentario de Salva Calvo en un reagrupamiento previo a un cortafuegos. Me pareció más un entreno «en pandillas» que un entreno conjunto, aunque algo de intención se le vio.

Al volver al campo base, duchita, breve presentación de productos de nutrición de la gente de MovesTime, y todos a comer, que había ganas. Por la tarde la primera charla «Lesiones típicas del corredor» me gustó: un fisio no talibán (algo que no abunda en su profesión), con consejos prácticos, y manteniendo un equilibrio entre lenguaje técnico y explicación-de-niño-pequeño. Pena que no tuviera algún medio didáctico mejor que la pizarra «de última generación» que usó, y que no se extendiese más tiempo, porque después… ¡después no hubo nada! Ni las charlas sobre entrenamiento, algo obvio al faltar el ponente, ni charla ninguna, porque ni buscaron un recambio o alternativa (poner un vídeo, buscar un ponente que expusiese algo aunque fuese «de menos nivel», hacer una mesa redonda sobre material, etc.), ni se hizo lo que se le pidió a Salva Calvo, que diese una charla sobre sus aventuras y experiencias, pues se limitó a contar un par de cosas desde su sitio, y eso tirándole de la lengua con preguntas. ¡Y yo que esperaba coger apuntes para estudiar después en casa! ¿Costaba tanto poner un proyector, preparar una presentación, o planificar alternativas? No sé, a lo mejor es deformación profesional.

Después de anochecer salimos de nuevo al monte. Pensé que nos detendríamos de vez en cuando para hablar sobre frontales, técnica nocturna, orientación, o algo. Pero nanai de la china. No sé si dejamos los egos en la furgoneta, si es que teníamos miedo de perdernos, o a qué se debió, pero esta vez no nos separamos tanto y pudimos ir más en plan grupeta. Salieron unos 11km y casi 250mDa+ en 1:20:00, siempre por caminos fáciles. Otra duchita (hay que ver, me aseo más cuando voy al monte que en casa), cenita de cháchara con los compañeros, y para camita que tocaba madrugar.

El domingo por la mañana entreno largo. El ritmo de salida fue más lento, y aún así me parecía rapidísimo. Empiezo a sospechar lo que nos pasará a varios. Pisteamos, bajamos a unas pozas de agua chulísimas, y pillamos un sendero auténticamente precioso que nos lleva a Salgueiro, un pueblo abandonado muy guapo (hay que volver otro día en la bici). Allí empezó lo peor: unos que se volvían, otros que tiraban,… nos juntábamos, nos separábamos,… es por aquí, es por allá,… En la zona alta reagrupamos, hacemos el trozo de nieve y más técnico juntos, y después se disgrega el asunto por completo. Se hacen dos grupos, creo, y unos cuantos nos quedamos en el medio, en mi caso fue culpa mía obviamente, pues debería o forzar o esperar, pero me estaba entrando la fase mental conocida como «no-me-toques-los-cojones» al ver la desorganización que había. Empecé a tirar de track para ir «en plan independiente», pero no coincidía con el recorrido que ellos hacían, así que me paré medio mosqueado a esperar (y reconozco que también a descansar, que iba ya fundidillo), y flipo cuando llega el corredor escoba y, en un par de ocasiones, tampoco sabe por dónde es (y eso que también llevaba GPS). Al final, después de 32km y unos 1250mDa+ en unas 6h, volvemos a Maus justo para comer. No aprendimos nada, ni entrenamos en convivencia… fue una salida de sálvese quien pueda.

Vamos, que tuvo sus cosas buenas, y no lo pasé mal, pero también vi mucho que mejorar. Por eso humildemente pido que en el próximo trainingcamp que hagan, que parece que impartirá Antonio Madriñán (que también estuvo presente en el que comento), tengan en cuenta opiniones como estas:

  • Si se hace un programa de actividades indoor hay que intentar cumplirlo, y tener alternativas por si algo falla (y más cuando se paga por el evento, aunque sea poco).
  • Para entrenar sólo o con dos colegas me quedo en casa: si voy a un campus como este, quiero aprender algo o convivir con gente como yo, no trotar solo y en silencio.
  • No se puede llevar a 30 personas a un monte que desconocen con recorridos/tracks poco fiables, sin organizar grupos, y sin prever posibles emergencias. Es lo mismo que le pido a cualquier carrera: seguridad, el resto me sobra.
  • Al haber niveles dispares, y pretender pararse a explicar o ejemplificar cosas en el monte, es mejor platear un recorrido más corto y que guste (o una salida en oleadas, o varios guías bien coordinados), que algo más ambicioso y que sature.

Si alguien quiere saber algo más sobre el sitio y los entrenos, el compañero Filipe de Solopisadas hizo unos resúmenes bastante completos (datos, fotos,…) de cada uno de las salidas: la primera aquí, la nocturna aquí y aquí la del domingo.


Imágenes tomadas de web de Aviva, y col. priv.