Lo que no me mola de las pruebas de orientación «de liga» es que son demasiado cortas, por eso me molan más los rogaines, los raids, y cosas como este ultra-score. Si, además se celebran en sitios tan chulos como la zona de Cedeira, Ortigueira y Cariño, mejor que mejor.
La jornada estuvo divertida, pese a que tuvimos que ir a ratos con la mascarilla, y a que el día vino con algo de lluvia y bastante niebla. En la zona alta había aerogeneradores que sabías que estaban allí por el ruído, no por verlos. Obviamente, sabía que no podía ir a por todas las balizas, así que de entrada descarté un par de ellas que estaban algo más lejos y que implicaban chupar bastante desnivel (me quedó pena de no ir a la de San Andrés de Teixido, porque igual significa que tenga que ir desde otra dimensión). Pero estuve las 6 horas dándole duro, tanto que, por forzar para pillar unos puntitos más, acabé acalambrado hasta el punto de tener que desmontar la última subida, y que entré en metas a segundos del límite de tiempo.
Como además fui en buena compañía, incluso en la prueba fui un ratito con JV, como el fin de semana, y acabó con una buena pizza y un buen paseo, no fue un mal fin de semana.


Imágenes de un álbum compartido en la web de Gallaecia Raid.