Trail Vive Bembrive

Como este finde no había nada especial que hacer, me acerqué hasta Vigo para correr en el primer Trail Vive Bembrive. Y me llevé una grata sorpresa.

Por un lado me sorprendió la carrereta en sí. Fue un recorrido bastante bonito (y eso que la meteorología no ayudó), con zonas variadas, poco asfalto, corto y asequible, pues sólo había dos pequeños pasos técnicos. Eso sí, parecía llevadero, y se hizo más rompepiernas de lo previsto.

Salíamos unos 130 del local de la asociación en dirección a la iglesia, para entrar en una zona de fincas en donde se fue estirando el pelotón. Un rato después cruzábamos una carretera, y llegábamos al monte. Mientras subíamos, cogiendo trozos de la ruta de senderismo del río Eifonso, disfrutamos de resbaladizos pasos por muíños, cruces de riachuelos, zonas con piedras, caminos haciendo reviravoltas por el monte, algún trocito de pista,… Así, poco a poco, y sin muchas ganas de sufrir por mi parte, llegamos a la zona alta, cerca del CUVI, en la que no pudimos disfrutar de las vistas por culpa de la niebla (que también le daba su encanto).

Nos habían advertido sobre la bajada, pero la verdad es que no tenía nada. Al principio algo de pendiente, pero fácil, y luego alternaba tramos de bajada con pequeños llanos y repechitos. Tras el bucle por unos senderos chulos, volvimos al recorrido que ya habíamos hecho antes, es decir, otra vez la ruta del río (con zonas de escalones), el tramo de fincas, y la meta. Al final hacían falta fuerzas, y yo no andaba con muchas, así que me doy por satisfecho con acabar los 14km (540Da+), en 1:17:50, y habérmelo pasado bien.

Por otro lado, me gustó la organización. Sería su primer trail, pero se nota que esta gente está acostumbrada a organizar cosillas. Disponen de un local con todos los servicios (cafetería, duchas, auditorio,…), pero es que además el trato del personal fue muy bueno, hubo un «pinchito» que fue casi una comida, tenían voluntarios señalando los cruces, el recorrido estaba bien marcado,…

Por cierto, me gustó el tema de los cartelitos que indicaban «muíño de tal», «poblado medieval», etc., pues, aunque en la carrera no te pares a contemplarlos, sirven para dar a conocer aspectos que pasarían inadvertidos. Está bien saber por dónde pasas, y que despierten tu curiosidad. De hecho, a raíz de esta carrera, a la que es difícil ponerle peros, dejo pendiente una visita reposada a la zona para entrenar, dar un paseo en grupo y sacar fotillos.



PD: visita la crónica en fotos hecha por la gente de la SCDR Helios.
Fotos: gracias a Safardatxo y scdr_helios, publicadas en CeG.

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